Acción original del Banco!!!

El Banco Dugand

Entre 1873 y 1925, se fundaron seis bancos privados en la ciudad de Barranquilla. Durante este período, de intensa actividad económica, se crearon casi todos los bancos que han aparecido a lo largo de la historia de la ciudad. El Banco Dugand fue quizá el más importante en estos años: hacia 1920 llegó a estar entre los cinco principales bancos del país. Ya entonces se encontraba bastante consolidado el Banco Comercial de Barranquilla, sucesor del Banco de Barranquilla, que, aunque más pequeño que el Dugand en 1920, habría de sobrevivir hasta la década de 1960. Fue en 1920 cuando probablemente la industria bancaria local llegó a su ápice. En ese año, más del 50% de las existencias en especies monetarias en el sistema financiero de la ciudad estaba en instituciones barranquilleras -el Dugand, el crédito Mercantil y el Comercial de Barranquilla-, como puede apreciarse en el cuadro 1.

Existencias en especies monetarias en los bancos de Barranquilla (30 de junio de 1920)
Banco Valor pesos %
Dugand 993.341.27 43.5
Comercial de Barranquilla 122.297.92 5.4
Crédito Mercantil 353.884.88 15.5
López 43.700.10 1.9
Mercantil Americano 336.287.84 14.7
National City Bank 261.737.58 11.5
Royal Bank of Canada 70.945.78 3.1
Commercial Bank of Spanish America 89.244.60 3.9
Alemán Antioqueño 9.772.87 0.4
Total 2.281.212.90 100.0

Todos estos bancos fueron fundados por comerciantes barranquilleros que extendían sus actividades empresariales a otras actividades de la economía.

Bancos fundados en Barranquilla (1873-1925)
Banco Fecha deFundación Capital (Pesos) Fecha de Liquidación
de Barranquilla 1873 312.500 1904
Márquez 1883 125.000 1893
Americano 1883 565.000 1904
Comercial de Barranquilla 1904 250.000 1960's
de Crédito Mercantil 1914 100.000 1925
Dugand 1917 400.000 1925

En 1905, José Víctor Dugand creó la casa comercial Víctor Dugand e Hijo. Años más tarde, en 1917, debido al ensanche de sus negocios, la sociedad se transformó en el Banco Dugand: con un capital de $500.000, la sociedad se constituyó por escritura pública número 622 ante la Notaría Segunda de Barranquilla.

De orígen francés, Francois Víctor Dugand había llegado a Riohacha en 1872, donde se dedicó al comercio y a la industria y donde tuvo la representación consular de Francia y los Países Bajos. En 1902 se trasladó a Barranquilla, donde fundó con su hijo la casa crediticia con su nombre, antes de viajar a París a establecer residencia. Hacia 1917, antes de fundar el banco, la Casa Dugand tenía entre sus actividades principales las siguientes: el manejo de dos líneas de vapores trasatlánticos, un departamento de comisiones que recibía y despachaba carga de exportación o importación, un departamento de arriendos que manejaba gran número de fincas urbanas en Barranquilla, un departamento de seguros que representaba a la Compañía Colombiana de Seguros y la sección bancaria: "...el ramo principal de la casa, a la vez que guarda fuertes depósitos de todo el comercio del país, presta todas las facilidades que pueden facilitar los modernos y más eficientes métodos". Al cabo de pocos años de fundado, el Banco Dugand se convirtió en el establecimiento bancario más importante de Barranquilla, con una maracada influencia regional: tenía agencias en cinco ciudades de la costa Atlántica, además de otras agencias en los santanderes, poblaciones ribereñas del Magdalena, Medellín y Bogotá. José Víctor Dugand, su cabeza visible, pasó a ser un destacado dirigente de la empresa privada barranquillera. Además de ser gerente del banco, fue miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de la ciudad, donde se ocupó de la vicepresidencia entre 1917 y 1919. Siguiendo la tradición de su padre, José Víctor Dugand fue también agente consular de Francia y cónsul de Bélgica. La familia Dugand conservó sus vínculos comerciales con Riohacha, su residencia original en Colombia y también invirtió dineros en el sector agropecuario asociados con capital francés.

Aunque organizado como sociedad anónima, el Banco Dugand era un establecimiento controlado por la familia que impulsó su fundación. Sin embargo, fueron también accionistas del banco destacados comerciantes de Barranquilla, tales como Heilbron, Wolf y Co., Roca Niz y Co., Pinedo, Weber y Co., Santodomingo y Co., Foschini y Co., Eslait y Eljach, entre los 150 accionistas que poseían intereses en el banco en 1920. En 1922, eran miembros principales de la junta directiva Pellegrino Puccini, quien presidía, Luís Abello, Antonio Faillace, Miguel Traad y Julio Mario Santodomingo.

El Banco Dugand inició operaciones con tres departamentos:
1) un departamento de comisiones;
2) un departamento de seguros que representaba a la Compañía Colombiana de Seguros de Bogotá;
3) un departamento marítimo que atendía los intereses de la Compagnie Générale Transatlantique.

El balance del Banco Dugand al 28 de Mayo de 1917, revela que esa institución comenzó operaciones con un capital pagado de $400.000 (ya que aunque el capital nominal era de $500.000 en su cartera había $100.000 en acciones del banco). Además, vale la pena destacar que en ese balance se observa que el 63.2% del valor de los depósitos en cuenta corriente estaba en dólares (el resto estaba en moneda legal colombiana y una pequeña cantidad en oro inglés). Esto es importante tenerlo en cuenta ya que a partir de la ley 33 de 1903 el país entró en un régimen monetario en donde existía la libre estipulación: las transacciones comerciales se podían realizar tanto en la moneda legal como en monedas extranjeras.

Que el 63.2% de los depósitos del Banco Dugand estuviera en dólares refleja el grado de "dolarización"a que había llegado el sector comercial en algunas regiones del país en esta época de caos en el sistema financiero. Sin embargo, habría que ver hasta qué punto el caso de Barranquilla es típico de todo el país.

Los años que van de 1917 a 1920 son de crecimiento vigoroso para el Banco Dugand. Colombia vivió durante esos años una bonanza exportadora inducida por el aumento en la cotización internacional del café. Un agudo observador norteamericano, P.L. Bell, anotó que: "La prosperidad económica general del país que resultó del aumento en el volumen y valor de las exportaciones de café para 1919, se reflejó en un aumento en el volumen de negocios y de las ganancias de los bancos de Barranquilla".

Hacia 1920, el Banco Dugand vivía la época de su mayor esplendor. Su capital pagado de $2.000.000 lo situaba como el cuarto banco del país (después de los bancos López, Central e Hipotecario del Pacífico). Además contaba con doce agencias ubicadas en Bogotá, Bucaramanga, Cartagena, Ciénaga, Cúcuta, Girardot, Honda, Magangué, Medellín, Ocaña, Riohacha y Santa Marta.

Ese mismo año, en 1920, la Revista de la Cámara de Comercio de Barranquilla destacaba el extraordinario movimiento bancario" del Banco Dugand y señalaba cómo a la fecha tenía "casi una suma igual a la de todos los demás bancos locales reunidos".

En los treinta y seis meses corridos entre junio de 1917 y junio de 1920, se había repartido dividendos por valor de $436.872.50. Adicionalmente, en ese lapso se incrementó el fondo de reservas en $280.000. Como entre 1917 y 1920 el capital se incrementó de $400.000 a $2.000.000, es difícil saber cuál fue la tasa para el conjunto del período. Sin embargo, tuvo que estar por encima de 36% que es la tasa que resulta al usar el capital de 1920.

En el primer semestre de 1920, se repartieron utilidades netas por un valor de $223.470. En términos anuales ello implica utilidades netas del 22.5%. Si se tiene en cuenta que para esa época la tasa de interés que prevalecía en Barranquilla era de un 10%, se puede apreciar que este banco era un negocio altamente rentable.

A partir de 1921 el Banco Dugand parece haber entrado en crisis. Poco a poco tuvo que ir cerrando sus numerosas sucursales, hasta el punto que en 1923 sólo le quedaba la de Bucaramanga.

Y a finales de 1920, los directivos del banco anunciaban a los accionistas las dificultades que comenzaban a afontar. Aún al cerrar el primer semestre de dicho año, cuando el informe de la Junta Administrativa manifestaba que se había comenzado con "perspectivas halagüeñas", también se observaba la situación "poco envidiable"del comercio interior y otros signos que oscurecían el panorama económico. Los depósitos del banco, sin embargo, habían aumentado y, con satisfacción, sus administradores se enorgullecían de su creciente movimiento: se abrieron nuevas agencias en Cúcuta y Ciénaga, se comenzó la construcción de un moderno edificio para las oficinas del banco, y se registraba la acogida al departamento de ahorros con 500 cuentahabientes. A finales del año, la situación se modificó para el banco. Sus administradores estaban a la defensiva, y así lo manifestaron a los accionistas.

"Con una situación como la que se ha afrontado en momentos en que a la par que subía una ola de pesimismo, subía otra de difamación contra las reputaciones mejor cimentadas; en momentos en que, con ridículo encono, han salido a relucir el chisme y la calumnia, no nos ha quedado camino para hacer verdadera labor de administración sino ingrata labor de defensa propia".

La administración se vio obligada a tomar medidas: se cerraron las agencias de Cúcuta y Honda y se pensó seriamente en cerrar la de Riohacha, al tiempo que se resolvió cerrar definitivamente el departamento de comisiones "cuyos resultados no compensan la labor ruda que él se gasta". A pesar de las dificultades, la administración señalaba que el banco seguía adelante:

"Consecuencialmente cerradas las operaciones de crédito, limitadas las de cambios, restringidas las agencias y disminuidos considerablemente los depósitos, en todos los bancos del país, los resultados del ejercicio semestral... han tenido que ser modestos. En cambio, debe enorgullecernos no sólo haberlos obtenido -aún así modestos, en una situación igual- sino la manera airosa como Vuestra sociedad ha resistido la dura prueba y a la acerbidad de ciertos ataques, manteniendo su incólume crédito".

La utilidad sobre capital en 1921 fue de 13.4%, o sea que era similar a la tasa de interés corriente para ese año (que fluctuaba entre 10% y 12%).

Es muy probable que el Banco Dugand hubiera entrado en dificultades debido a los efectos de la crisis financiera nacional de 1920-1921, y nunca se pudo recuperar del todo. Como hemos visto esta institución creció rápidamente entre 1917 y 1920, bajo el influjo saludable de un auge económico local y nacional. Esta prosperidad indujo un optimismo que llevó a que: "...los comerciantes colombianos... hicieran pedidos muy grandes de Estados Unidos, con poca preocupación por los precios. Por tanto, las importaciones de 1920 rompieron todos los récords y produjeron ingresos aduaneros bastante altos. Entonces, empezó el colapso mundial que se sintió fuertemente en Colombia, y en realidad no pasó sino hasta finales de 1923".

En noviembre de 1923, el Banco Dugand solicitó un préstamo por $140.000 a la Junta Directiva del Banco de la República. Como respaldo ofrecía bonos del gobierno. La decisión sobre el préstamo se aplazó con el argumento que el cupo destinado para ese efecto parecía estar copado. Tres días después este mismo banco vuelve a presentar una solicitud para redescontar documentos por un valor de $200.000. La Junta Directiva del Banco de la República imparte instrucciones precisas a su Agencia en Barranquilla para que: "...indique los nombres de los signatarios de los documentos que el Banco Dugand desea descontar por valor de $200.000 indicando el monto de cada documento y su opinión respecto de la solvencia y posición del deudor para poder aceptar, si es el caso, la operación propuesta". Estas operaciones podrían estar indicando que los problemas del Banco Dugand continuaban en 1923.

En 1924, el balance indica que este banco obtuvo utilidades de 2.9% sobre su capital pagado, que para entonces era de $1.521.000. O sea, que esta institución seguía con serias dificultades estando por debajo de la tasa de 10%.

Por lo anterior, no es sorprendente que en la sesión del 11 de noviembre de 1924 el gerente del Banco de la República "...comunica a la Junta los telegramas que se han recibido de la Agencia de Barranquilla, en que dan cuenta de hallarse el Banco Dugand en una situación muy crítica". Además, en esa misma sesión se habló sobre la liquidación de dicho banco.

El 13 de noviembre de 1924 se reunió en sesión extraordinaria la Junta Directiva del Banco de la República para considerar la situación del Dugand. En la sesión del 11 de noviembre se había acordado prestarle hasta $120.000 a esa institución. Dicha suma debía ser garantizada con documentos comerciales que estuvieran en su poder. Sin embargo, el día 13 de noviembre la Agencia de Barranquilla del Banco de la República informa que el Dugand: "...no dispone de cartera apropiada para redescuento en el Banco de la República, por lo cual no se ha podido efectuar la operación que se había autorizado".

Los acontecimientos reseñados llevaron a que en 1925 el Banco Dugand tuviera que ser liquidado. En su informe de ese año el Superintendente Bancario decía que: "las dificultades que se presentaron a este establecimiento, que afectaron profundamente sus negocios; y el hecho de tener en cartera casi el 25% del capital representado en acciones del mismo que no le era posible realizar, dadas las circunstancias en que se hallaba, hacían necesaria su liquidación".

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